Provocar daño a una persona que afecte su integridad física o salud, tanto física como mental, constituye el delito de lesiones. Este delito se encuentra tipificado en el Código Penal y establece que, para considerarse un delito de lesiones, la víctima debe requerir atención médica y un tratamiento específico. En este artículo, exploraremos las diferentes modalidades de lesiones que se contemplan en el código penal, así como las circunstancias agravantes y las consecuencias legales de este delito. También abordaremos las lesiones por imprudencia y su distinción en graves y menos graves.
Lesiones básicas, leves, graves y muy graves
En primer lugar, dentro de la gravedad de las lesiones, se distinguen las lesiones básicas, leves, graves y muy graves. Es importante mencionar que en 2015 desapareció el delito de faltas, el cual se convirtió en el delito de lesiones menos grave, con una pena mayor que el delito de faltas.
Lesiones leves
Las lesiones leves se refieren a casos en los que hay una lesión sin necesidad de tratamiento y el agresor maltrata o golpea a otra persona, aunque no cause una lesión. Estas lesiones, aunque no requieren atención médica, no deben ser subestimadas, ya que representan una violación a la integridad física de la persona afectada.
Lesiones muy graves
Por otro lado, las lesiones muy graves resultan en mutilación o inutilización corporal. Dentro de este tipo de lesiones se incluyen:
- Dejar inútil o causar la pérdida de un órgano o sentido.
- Provocar esterilidad o impotencia.
- Generar deformidad o alteración estética permanente en una zona visible del cuerpo.
- Ocasionar una enfermedad mental.
- Mutilar los genitales.
Estas lesiones representan un grave daño físico y pueden tener un impacto significativo en la vida de la víctima.
Delito agravado de lesiones
El código penal contempla un tipo agravado del delito de lesiones en el artículo 148. Este tipo agravado se relaciona con el riesgo derivado del daño causado. Algunas de las circunstancias más graves que pueden agravar este delito incluyen:
- Uso de armas u objetos especialmente peligrosos para la salud mental o física.
- Lesiones producidas con alevosía o ensañamiento.
- Víctimas menores de 12 años o discapacitadas.
- Cuando la víctima es pareja o convive con el agresor y se encuentra en situación de vulnerabilidad.
Estas circunstancias agravantes demuestran la gravedad de los actos que provocan daño a la integridad física o mental de una persona.